Septiembre bajista: ¿Por qué 2024 podría ser diferente?
Históricamente, septiembre ha sido un mes desafiante para el S&P 500 y para las acciones americanas en general. Desde 1950, el índice ha mostrado una rentabilidad promedio negativa en este mes, lo que ha llevado a muchos inversores a ser cautelosos. Sin embargo, en 2024 podría romperse esa tendencia y presentarse una oportunidad única para los inversores. Esto se debe a una serie de factores que han aumentado la confianza de los inversores en la renta variable para este año.
En 2022, el S&P 500 vio una de las caídas más grandes de su historia, con una pérdida del 19,64% en todo el año, siendo la caída más grande desde la crisis de 2008. Esto se debió principalmente a un aumento en los principales indicadores económicos de Estados Unidos, generado como consecuencia de las medidas tomadas durante la reactivación de la pandemia.
La inflación en Estados Unidos alcanzó niveles no vistos en décadas, reduciendo la capacidad de los consumidores para invertir excedentes y aumentando a su vez los costos de las empresas, lo que redujo sus márgenes de ganancia y convirtió a las empresas en oportunidades de inversión menos atractivas.
Otro factor que contribuyó a la caída de las bolsas americanas en 2022 fue el aumento constante de la tasa de interés por parte de la FED como medida de contención de la inflación. Esto hizo que la opción de ahorro bancario fuera más atractiva en comparación con el riesgo que ofrece la renta variable.
¿Qué factores pueden causar que este año sea diferente?
- Políticas Monetarias Favorables
La Reserva Federal ha indicado posibles recortes en las tasas de interés para este año. Las tasas más bajas suelen estimular la inversión en acciones, ya que los bonos y otros instrumentos de renta fija se vuelven menos atractivos. Esta política monetaria expansiva podría ser un catalizador importante para el mercado de valores en septiembre. - Crecimiento Económico Sólido
El crecimiento económico global se mantiene robusto, con proyecciones positivas para el PIB mundial. Este crecimiento se traduce en mayores beneficios corporativos, lo que a su vez impulsa el valor de las acciones. Las empresas estadounidenses están bien posicionadas para capitalizar este entorno económico favorable. - Debilidad del Dólar
Un dólar más débil beneficia a las empresas estadounidenses que exportan, ya que sus productos se vuelven más competitivos en el extranjero. Esta ventaja competitiva puede traducirse en mayores ingresos y beneficios, lo que es positivo para el S&P 500. - Rendimiento de Sectores Clave
Sectores como la tecnología y la salud han mostrado un rendimiento sólido y se espera que continúen liderando el mercado. Estas industrias no solo son resistentes a las fluctuaciones económicas, sino que también están en el centro de la innovación y el crecimiento a largo plazo. - Confianza de los Inversores
La confianza de los inversores ha mejorado significativamente en 2024. Los flujos de capital hacia el mercado de valores han aumentado, lo que sugiere un mayor apetito por el riesgo y una perspectiva optimista sobre el futuro económico.
Conclusión
Aunque septiembre ha sido históricamente un mes difícil para el S&P 500, las condiciones actuales sugieren que 2024 podría ser diferente. Las políticas monetarias favorables, el crecimiento económico sólido, la debilidad del dólar, el rendimiento de sectores clave y la confianza de los inversores crean un entorno propicio para el mercado de valores. Para los inversores, este septiembre representa una oportunidad única para capitalizar estas tendencias y potencialmente obtener rendimientos significativos.
