En el mundo de las inversiones siempre ha existido una diferencia de opiniones entre los que
se inclinan más por los números frente a los que priorizan los factores cualitativos a la hora de
analizar una inversión. Y es que, a pesar que el tema de las inversiones es considerando como
una materia frecuentemente relacionada con temas financieros, es ingenuo pensar que la
materia es estrictamente científica, sino ya todos seríamos millonarios. Por ello, consideramos
que lo más importante es buscar el balance entre ambos y saber cuándo inclinarte más
hacia uno o el otro.
Primero, identifiquemos sus diferencias:
Al momento de analizar un negocio, el analista cuantitativo se pasa armando modelos en
Excel y tienden a pensar más en que los números le hagan sentido. Por ende, por lo general
tienen una gran intuición sobre los márgenes y la economía unitaria del negocio. Es así que
estos tipos de analistas generalmente identifican eficientemente empresas cuyos productos
no tienen una atractiva economía unitaria que no cuentan con una propuesta de valor que se
adecúa al mercado.
Sin embargo, los analistas cualitativos tienden a fijarse en peculiaridades del negocio o en
productos que no pueden ser evidenciados inmediatamente por los números. Estos incluyen,
por ejemplo, productos que redefinen su categoría o son empresas que cuentan con
inusuales modelos de negocio. Ponemos de ejemplo a dos grandes empresas como: Apple y
Amazon.
El poder del precio de Apple:
Cuando Apple lanzó el primer iPhone en el 2007, muchos analistas acertaron que la empresa
estaba sobrevaluada, ya que inclusive si llegaban a capturar toda la participación del líder del
mercado, que en aquel entonces era Nokia vendiendo aproximadamente 350 millones de
teléfonos y generando alrededor de $60 mil millones, no justificaba la valorización de Apple
que bordeaba los $180 mil millones.
Sin embargo, lo que no se llegó a identificar correctamente fue el valor que podría poseer el
iPhone al tratarse de ser un producto que se asimilaba más a una computadora que a un
teléfono. Un iPhone suele superar tranquilamente los $600 mientras que Nokia vendía sus
teléfonos a un precio promedio alrededor de $100. Esta diferencia de precio más el incremento
en la funcionabilidad de los smartphones fue crucial para el crecimiento de Apple.
El verdadero negocio de Amazon:
Hoy en día conocemos el éxito de esta empresa y su crecimiento progresivo en la última
década, sin embargo, el modelo de negocio que refleja ha sido malinterpretada en diversas
ocasiones.
A finales de los 90s, muchos analizaron sus actividades como una simple tienda de libros en
línea y bajos márgenes, con un techo limitado de cuanto era lo que podía crecer.
Fueron pocos los que pudieron identificar el verdadero modelo de negocio de la empresa
pues Amazon no suele guardar en el banco el efectivo que genera, sino que busca crecer tan
agresivamente que reinvierte todo lo que genera en nuevos proyectos.
Si analizamos la situación financiera de Amazon, algunos de estos proyectos fallan, como fue
el caso de su smartphone, el Amazon Fire. Sin embargo, para los proyectos que sí cogen
tracción, la empresa ha sido ágil para canalizar más recursos.
Un producto resaltante que ha salido de este modelo de negocio ha sido su servicio de
almacenamiento en la nube AWS (Amazon Web Services) que inició como un pequeño
proyecto a inicios de los 2000s y hoy en día es la fuente de mayor crecimiento para la
empresa.
En definitiva, Amazon cuenta con un modelo de negocio destinado a buscar rentabilidades a
largo plazo y está dispuesto a sacrificar el corto plazo, el cual es una característica que no
puede ser cuantificado inmediatamente por los números.
Análisis, decisiones e inversiones garantizadas, ¿Cómo lograrlo sin fallar en el intento?
Si bien tomar un enfoque plenamente cuantitativo puede prevenirte invertir en una empresa
que posiblemente se esté deteriorando, el análisis cualitativo suele ser más útil para identificar
las empresas que poseen ese factor diferencial con potencial para convertirse en las
empresas más excepcionales del mundo.
Como diría Buffett: “Bastante dinero suele ser hecho por decisiones cualitativas, mientras que
las inversiones más garantizadas provienen de decisiones cuantitativas.»
Estamos seguros que saber sopesar y saber cuándo inclinarte hacia un método o el otro es
necesario para cualquier inversionista.