¿Por qué el tipo de cambio suele ser más atractivo de lunes a viernes?
El tipo de cambio tiende a ser más competitivo durante los días hábiles de la semana, ya que se encuentra en sintonía con la dinámica de los mercados internacionales. De lunes a viernes, la actividad en el mercado de divisas se intensifica gracias a la participación constante de grandes instituciones financieras, como bancos comerciales y bancos centrales. Estas entidades, a través de sus operaciones globales, son quienes marcan la pauta del valor del dólar.
A continuación, te explicamos por qué las tasas de cambio suelen ser menos favorables los fines de semana:
1. Cierre de los mercados internacionales
El mercado de divisas (Forex), donde se define el tipo de cambio real, cierra el viernes por la tarde (hora de Nueva York) y reabre recién el domingo por la noche. Durante ese lapso, conocido como “tiempo muerto”, las entidades financieras no tienen acceso a precios en tiempo real. Para cubrir el riesgo de variaciones abruptas, aplican un spread más amplio, es decir, aumentan el margen entre los precios de compra y venta.
2. Riesgo de volatilidad
Al no poder operar en tiempo real durante el fin de semana, existe el riesgo de que el tipo de cambio experimente movimientos bruscos cuando reabra el mercado. Para protegerse, las instituciones financieras tienden a elevar el precio de venta (anticipándose a una posible subida del dólar) y a reducir el precio de compra (en caso de una caída). Esta estrategia protege sus posiciones frente a la incertidumbre.
3. Menor liquidez: menos oferta y demanda
Durante los fines de semana, la oferta y demanda de divisas se reduce notablemente, lo que se traduce en menor liquidez en el mercado. Esta baja circulación genera márgenes más amplios y tasas menos competitivas, impactando directamente en el precio que pagamos por cambiar moneda.
El mercado cambiario en el Perú:
El Perú opera bajo un régimen de tipo de cambio flexible, con intervención ocasional del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Su objetivo es evitar fluctuaciones bruscas en el valor del sol frente a monedas extranjeras, manteniendo así la estabilidad económica y controlando la inflación.
En conclusión, el tipo de cambio está estrechamente ligado al comportamiento de los mercados internacionales y a la participación activa de instituciones financieras. Durante los días hábiles, la mayor liquidez y la disponibilidad de precios en tiempo real hacen que las tasas sean más competitivas. Por el contrario, los fines de semana, la baja actividad y el cierre del mercado global generan spreads más amplios y condiciones menos favorables para el cambio de divisas.