Del choque al acuerdo: El giro estratégico de Trump con China
El 14 de mayo de 2025, los países de Estados Unidos y China lograron llegar a un acuerdo temporal para reducir los aranceles recíprocos que se habían implementado de forma escalada durante la reciente guerra comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este pacto busca aliviar las tensiones económicas entre ambas potencias mundiales por un periodo inicial de 90 días calendario.
Respecto a los detalles del acuerdo, Estados Unidos ha disminuido los aranceles impuestos a las importaciones chinas del valor inicial de 145% a un 30%, mientras que China disminuyó los suyos del 25% al 10% respecto a las importaciones estadounidenses. Se espera que esta medida logre un avance en cuanto a negociaciones más amplias pasados los 90 días iniciales del acuerdo.
Reacciones y consecuencias
El reciente acuerdo ha generado diversas repercusiones en el ámbito empresarial. Aunque ha beneficiado a algunas compañías, otras se han visto afectadas debido a la incertidumbre y las medidas adoptadas por ambos países.
La noticia del acuerdo comercial generó una reacción sumamente positiva en los mercados financieros. Con respecto a los índices bursátiles, el Standard & Poor’s 500 presentó una subida del 4% aproximadamente, mientras que el Nasdaq Composite 100 recuperó alrededor de un 30% desde los niveles mínimos recientes que presentó el mes pasado tras el inicio de la guerra comercial.
Con respecto a los comercios electrónicos, varias plataformas chinas como Temu han reanudado los envíos directos hacia Estados Unidos, dado que habían suspendido temporalmente sus operaciones debido al alto costo por consecuencia de los aranceles entre ambos países. Sin embargo, otras empresas del sector farmacéutico y automotriz se ven perjudicadas aún por los nuevos aranceles ya que los costos adicionales impuestos podrían perturbar la cadena de suministros, afectando negativamente a sus resultados.
En conclusión, el acuerdo actual representa un paso hacia adelante entre la alianza comercial de Estados Unidos y China, desescalando las tensiones comerciales entre ambos países. Dicho esto, el carácter temporal de dicho acuerdo indica que las negociaciones podrían continuar con la finalidad de buscar de soluciones más permanentes a largo plazo.







