El oro alcanza nuevo máximo histórico: Análisis y perspectivas
El mercado de commodities atrajo la atención de los inversionistas el día viernes luego de que el oro, activo refugio predilecto de muchos países, empresas e inversionistas, alcanzará romper un nuevo máximo por encima de los 2500 dólares por onza. Este nuevo máximo histórico es el resultado de una serie de resultados económicos y geopolíticos que han logrado que lentamente el precio rompa distintos máximos hasta alcanzar este nivel sin precedentes. Aquí detallaremos cuales son los factores que han llevado al oro a este nivel y que podemos esperar para lo que queda del año.
¿Qué factores han contribuido al alza en el precio del oro?
- Inestabilidad económica: La incertidumbre global creada por los conflictos internacionales y las preocupaciones de posibles recesiones económicas en los países de mayor influencia han generado que los inversionistas busquen refugiarse en el oro, el cual ha actuado como un activo refugio desde tiempos antiguos.
- Políticas económicas restrictivas: La alta inflación de Estados Unidos y del mundo generaron que la Reserva Federal, al igual que muchos Bancos Centrales del mundo elevaran su tasa de interés a niveles exagerados. En el caso de la FED, la expectativa de recortes ha contribuido al alza del precio del oro ya que ante la baja de tasas, los rendimientos del oro se vuelven más atractivos para los inversionistas.
- Compras de los principales Bancos Centrales: Algunos gobiernos como los de China e India han tenido incrementos en sus reservas generales de oro como una medida de contención ante el debilitamiento del dólar. Esto se debe a que, al ser el dólar la moneda global por excelencia, los bancos centrales acumulan parte de sus reservas en esta divisa. Sin embargo, debido a la expectativa de baja de tasas, algunos gobiernos migran estas reservas a activos que puedan preservar de mejor manera su valor como lo puede ser el oro.
¿Qué podemos esperar del oro para el resto del año?
Debido al desempeño que está teniendo el oro en el 2024, alcanzando máximos históricos debido a una combinación de factores económicos y geopolíticos, a medida que nos acercamos al final del año y miramos hacia 2025, los inversionistas empiezan a preguntarse cuáles son las perspectivas para el oro para el futuro.
Factores Clave para el Resto de 2024
- Las decisiones de la Reserva Federal (FED) sobre las tasas de interés seguirán siendo un factor crucial. Si la FED continúa con una política de tasas bajas, es probable que el oro mantenga su atractivo como refugio seguro y su precio mantenga o incremente su valor.
- Los conflictos en Medio Oriente y Ucrania continúan generando incertidumbre, lo que podría mantener la demanda de oro elevada, en este caso también existe la posibilidad de intervenciones por parte de algún gobierno que genere un escalamiento de este conflicto, causando incertidumbre y pánico en las bolsas, generando una migración hacia activos refugio por parte de los inversionistas.
- Se espera que la FED y otros bancos centrales ajusten sus políticas monetarias en respuesta a las condiciones económicas. Estos ajustes podrían influir en la demanda de oro si la inflación se mantiene controlándose y los bancos centrales optan por reducciones mayores de sus tasas de interés.
- La recuperación económica global y los indicadores de crecimiento, como el PIB y las tasas de empleo, también jugarán un papel importante. Un crecimiento económico sólido podría reducir la demanda de oro, mientras que una desaceleración podría aumentarla.
- La percepción del oro como una inversión segura seguirá siendo un factor determinante. La demanda de oro por parte de inversores individuales e institucionales continuará influyendo en su precio, asimismo, si los principales gobiernos mantienen las compras de oro como refugio, esto le entregará la solidez necesaria para poder mantenerse en los niveles actuales o incluso por encima del actual.
En resumen, la situación actual del oro si bien es incierta, parece apuntar a que aún tiene bastante recorrido por hacer debido a los factores geopolíticos que lo rodean y a las perspectivas bajistas para las grandes economías del mundo.
